jueves, 10 de abril de 2008

Trastorno disfórico premenstrual

El síndrome premenstrual (SP) consiste en una serie de síntomas que se presentan en relación con el ciclo menstrual, los cuales interfieren con la vida de la mujer. Se inician de 5 a 11 días antes del comienzo de la menstruación y generalmente desaparecen con el inicio de ésta o poco después. No se ha identificado una causa exacta del síndrome premenstrual; sin embargo, puede estar relacionado con factores sociales, culturales, biológicos y psicológicos. Este síndrome se puede presentar con una función ovárica aparentemente normal (ciclos ovulatorios regulares).

Una forma mucho más severa es el trastorno disfórico premenstrual (TDP) que afecta aproximadamente al 3-9 por ciento de las mujeres en su edad reproductiva y es considerado una condición severa y crónica que requiere atención médica y tratamiento. Los siguientes son los síntomas más comunes del trastorno disfórico premenstrual, sin embargo, cada mujer puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

Síntomas psicológicos
Irritabilidad, nerviosismo, pérdida del control emocional, agitación, ira, insomnio, dificultad para concentrarse, somnolencia, depresión, fatiga severa, ansiedad, confusión, alteraciones de la memoria, disminución del amor propio y confianza en si misma, paranoia, hipersensibilidad emocional, episodios de llanto, cambios en el temperamento, desórdenes del sueño.
Retención de los líquidos
Edema (hinchazón de los tobillos, manos y los pies), aumento periódico de peso, oliguria (disminución en la formación de la orina), tensión y dolor en mamas.
Problemas respiratorios
Alergias, infecciones.
Molestias de los ojos
Alteraciones visuales, conjuntivitis.
Síntomas gastrointestinales
Calambres abdominales, plenitud gastrica, estreñimiento, náuseas, vómitos, pesadez pélvica o presión, dolor de espalda.
Problemas de la piel
Acné, neurodermatitis (inflamación de la piel acompañado de picor), agravación de otros desordenes de la piel, incluyendo las úlceras de herpes simple (herpes catamenial).
Síntomas neurológicos y vasculares
Cefalea, vértigo, síncope (desmayo), entumecimiento, hormigueo, escozor o un aumento en la sensibilidad de los brazos y, o las piernas, hematomas (llenarse de morados con facilidad), palpitaciones del corazón, epasmos musculares.
Otros
Disminución en la coordinación, dsminución de la libido (deseo sexual), cambios en el apetito, antojos de comida, sofocos (calores).

Los síntomas se presentan durante la última semana de la mayoría de los ciclos menstruales y generalmente mejoran en unos cuantos días después de que comienza el período.

La depresión mayor es muy común en el trastorno disfórico premenstrual, así como el trastorno afectivo estacional (TAE), una forma de depresión caracterizada por episodios anuales de depresión durante el otoño o el invierno que mejoran en la primavera o el verano.

Para el diagnóstico del trastorno disfórico premenstrual se deben presentar:

A. 5 o más de los siguientes síntomas durante la mayor parte del día de la última semana de la mayor parte del día de la última semana de la fase lútea de la mayoría de los ciclos la fase lútea de la mayoría de los ciclos menstruales del último año, que empiezan a menstruales del último año, que empiezan a remitir 2 días después del inicio de la fase remitir 2 días después del inicio de la fase folicular y que desaparecen completamente en folicular y que desaparecen completamente en la semana siguiente a la menstruación, la semana siguiente a la menstruación, teniendo en cuenta que al menos uno de estos teniendo en cuenta que al menos uno de estos síntomas debe ser uno de los cuatro primeros:

1) Estado de ánimo deprimido y sentimientos de desesperanza
2) Ansiedad, tensión, sensación de agobio o de estar “al límite” límite”
3) Labilidad emocional evidente
4) Enfado, irritabilidad o aumento de conflictos interpersonales de forma acusada y persistente 5) Pérdida del interés por actividades habituales
6) Sensación subjetiva de dificultad para concentrarse
7) Letargia, fatigabilidad fácil o falta evidente de fácil o falta evidente de energía
8) Cambios significativos en el apetito
9) Hipersomnia o insomnio
10) Sensación subjetiva de estar rebasada o fuera de control
11) Otros síntomas físicos: hipersensibilidad o aumento del volumen de las mamas, cefalea, molestias del volumen de las mamas, cefalea, molestias articulares o musculares, sensación de hinchazón o articulares o musculares, sensación de hinchazón o aumento de peso aumento de peso

B. Estas alteraciones interfieren con el trabajo, escuela, las actividades sociales o relaciones interpersonales actividades sociales o relaciones interpersonales

C. La alteración no presenta una simple exacerbación de síntomas de otros trastornos (depresivo mayor, de angustia, distímico o de personalidad

D. Los criterios A, B y C deben ser corroborados por técnicas de valoración diaria y prospectiva de los síntomas en al menos dos ciclos sintomáticos síntomas en al menos dos ciclos sintomáticos consecutivos

Tratamiento:

a- medidas no farmacológicas: casos leves
- hacer ejercicio con regularidad
- limitar la sal, los azúcares de absorción rápida y excitantes, como la cafeína, el tabaco y alcohol
- horarios regulares de sueño y vigilia
- psicoterapia
- sauzgatillo (vitex agnus castus): opción terapeútica muy válida

b- otras medidas:
- tratamientos hormonales (no exentos de efectos secundarios)
- diuréticos tiazídicos y espironolactona
- AINES

En los últimos años se han producido buenos resultados con antidepresivos, tanto triciclicos como con inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (alivian tanto los síntomas psíquicos como los físicos)

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